Londres

Después de  mucho pensarlo, hacer cuentas y darle vueltas me decidí a ir a Madrid para  pedir  la visa para Reino Unido e irme a Londres.
Y al final que puedo decir de una ciudad así? que me quedaría a vivir allí? que era mejor que en las películas? que me la pasé increíble? que todo el mundo debería ir a conocerla? Podría decir todo eso y mas. Mis cuatro días en Londres se me fueron volando, todos los días salí tempranisimo del hostal y volvia super tarde y aun así me quedó faltando,  así que trataré de contar un poco de como fue la experiencia:

Llegué al aeropuerto de Stansted un sábado en la mañana, iba cansada porque había pasado la noche anterior medio durmiendo a ratos en el aeropuerto de Budapest, me encuentro con que al pasar inmigración me detienen un rato sin decirme por qué. En los 20 o 3o minutos que estuve sentada se me pasaron las cosas mas horribles por la cabeza, desde «claro, piensan que soy colombiana, mujer y viajo sola entonces debo ser mula» hasta «¿Y ahora que hago si no me dejan entrar?»  Finalmente me dejaron pasar y nunca me dijeron la razón por la cual me habían detenido.

Tomé un bus transfer desde el aeropuerto hasta la estación Victoria. Mi primera impresión de Londres a través de las ventanillas del bus es que era una ciudad gris, fría y sola. Todo esto cambió cuando llegué a la estación Victoria que es increiblemente grande y estaba llena de gente!

De ahí me fui corriendo a cumplir un sueño: Conocer a Gillian Anderson. Por esas cosas raras del destino mi viaje justo coincidió con la London Film and Comic Con 2012, y aunque todo costaba un ojo de la cara me fui al evento. El relato de mi experiencia en este evento fue publicado por Area 42 y puede leerse aquí.

Cuando salí de ahí me fui para mi hostal, el Astor Museum Inn, que está en un buen lugar y esta bien (si no eres muy exigente). Allí tuve la primera experiencia quedandome en dormitorio con otras tres personas y estuvo super, con decirles que yo era la mas bullosa….

El primer día me fui a hacer recorrido tipico de turista, así que me compré un tiquete de transporte diario ilimitado que uesta unas 8 libras después de las 9:30am y me dirigí al Parlamento, tomé un paseo en bote por el Támesis y me bajé en la Torre de Londres.

London Eye, el Támesis y el Parlamento al otro lado

Este recorrido por la Torre de Londres es fenomenal, uno de los guardias, los llamados Beef Eaters te lleva por las distintas torres contandote cosas aterradoras sobre asesinatos, traiciones y decapitaciones con un excelente humor negro. El mejor recorrido guíado que he hecho (y a mi no me gustan los guías).

En la Torre de Londres

Un Beef Eater

Luego del recorrido lleno de historias de traición, intrigas, asesinatos, ejecuciones y muchas risas con el Beef Eater tomé un bus rojo de dos pisos que me llevó a Trafalgar Square, de ahí caminé hasta el Milenium Bridge que atraviesa el río Támesis. Al otro lado está el Tate Modern y el teatro Shakespeare’s Globe .

Típico bus rojo de dos pisos

Saint Paul Cathedral vista desde el otro lado del Millenium bridge

Shakespeare’s Globe

El día siguiente era lunes y E tenía programado mi tour por los estudios Leavesden, donde rodaron Harry Potter (de esto hablaré en otra entrada). Así que en la mañana aproveché para ir a la catedral de San Paul, pero al ver lo costosa que era la entrada decidí que prefería pagar la entrada a la abadia de Westminister y no me arrepiento porque  es un lugar tan increible que puedes pararte en la tumba de Dickens en el rincón de los poetas y luego ir a la de Newton y lo mas increíble a la de Darwin. Lo malo? no se permiten fotos.  Igual en la página de la abadía pueden verse las mas famosas clicando por aquí.

Westminister Abbey

Cuando regresé a Londres en la noche me pasé por el famoso mercado Covent Garden y por Leicester Square, donde me encontré la super tienda M&M’s World que al parecer es la tienda de dulces mas grande del mundo y estaba llena de alusiones a la cultura británica en 4 pisos de colores y chocolates.

Covent Garden

M&M Beatles, adentro de la tienda M&M

A la mañana siguiente me fui a hacer una de esas cosas tipicas de turista: Ver el cambio de guardia en el palacio de Buckingham. Esto empieza a las 11:30am, pero desde la hora que llegué (como las 10:00am) ya había mucha gente, así que agarré un puesto junto a la reja del palacio y me senté a esperar y a ver a los guardias estos que sólo mueven los ojos y que tienen esos gorros super altos y peludos que deben dar un calor terrible.

Matenme pero a mi esto del cambio de guardia no me encantó,  se pierde medio día, no te enteras de nada y tienes que aguantarte la horda de turistas…

Una vez terminó me encaminé a hacer un recorrido para descubrir el Londres de Harry Potter, pasando por muchos  lugares curiosos, como Hardys, la tienda que inspiró Honeydukes y en donde venden un paquete de dulces similares a los de los libros.

Hardy’s La tienda de dulces en la que está inspirada Honeydukes

En el camino había una parada en el bar Sherlok Holmes que tenía una replica de su estudio en el segundo piso en donde vendían el tradicional Fish and chips, así que hice una parada por allí para descansar, comer y usar el WiFi.

El bar Sherlock Holmes

La verdad era un poco solitario hacer el tour en algunos lugares, pero me animé cuando después de encontrar la supuesta entrada al ministerio de magia vi a este peculiar grupo que, por el sombrero de la guía y la edad de los turistas, supuse estaban  haciendo lo mismo que yo:

Mas tarde me pase un rato por la National Gallery (entrada gratis) a ver los girasoles de Van Gogh y  en la noche fui a Picadilly Circus (un maravilloso caos) y en la noche fui al teatro Victoria a ver Wicked, la obra musicar basada en el libro de Gregory Maguire. Fue el segundo musical que he visto, y no hay palabras, era totalmente hermoso, de entrada todo lo del teatro tenía este halo verdoso como la piel de Elphaba  y el escenario tenía como escenografía principal el Reloj del Dragón del Tiempo. La obra se centraba sobre todo en el triangulo amoroso de Galinda, Elphaba y Fiyero y aunque se dejaron muchas cosas del libro (sobre todo cosas políticas) estuvo muy bien contada, divertida y las canciones geniales. Quizá el haber leído el libro ayudó a que las entendiera casi todas 🙂

La mañna siguiente me fui muy temprano a buscar el 221B de Baker street, aunque como era muy temprano no estaba abierto el museo de Sherlock Holmes, luego fui a buscar el cruce de Abbey Road para atravesarlo y tomarme la fotico.

Abbey Road

Finalmente salí corriendo para el museo Británico (entrada gratis) que es maravilloso y merece una visita  a fondo, tiene una colección genial de cosas egipcias, griegas entre las que se encuentra la piedra Roseta. Ya de ahí regresé al hostal que estaba en la misma calle y luego fui a Gatwick a tomar mi avión de regreso a Barcelona.

Como verán hay mucho que hacer en Londres y el tiempo es limitado,  me hubiera gustado ver mas musicales e ir al museo de Freud pero otra vez será. En esta ciudad como en muchas otras de Europa, el metro va a todas partes y es bastante rápido, para no perderse hay que tener bien claro uno donde está y para donde va y así poder hacer las conexiones entre las líneas. Una vez afuera de las estaciones hay unos mapas super útiles que dicen en donde estás y muestran que hay en dos kilometros a la redonda por lo que es muy fácil ubicarse.

Es importante recordar que en en esta ciudad llueve un montón y varias veces al día, por lo que un buen paraguas es indispensable.  Así mismo para comer hay unos sitios llamados Pret a Manger donde se encuentra comida buena, bonita y barata (y saludable), con  la adición de WiFi gratis.