Brujas

Una ciudad de cuento de hadas, no hay otra forma de describir brujas.

Brujas

Llegamos en la noche y nos quedamos en el Hotel Etap que queda a menos de cinco minutos de la estación de trenes central y está muy recomendado, tiene wifi, un check in super rápido y los cuartos son cómodos  y tranquilos aunque un poco raros, la ducha tiene puertas transparentes y hace parte de la habitación, por lo que desde la cama puedes ver el 50% del cuerpo de quien se está duchando…

A la mañana siguiente fuimos a deleitarnos con la ciudad, para empezar sólo al cruzar la calle después de la estación nos encontramos con un parque donde está el Minnewater o Lago del amor.

Quiero antes de seguir advertirles que si bien yo me esfuerzo mucho con las fotos estas nunca harán justicia a la increíble belleza de Brujas.

Mas adelante nos encontramos con el jardín de un claustro donde se pide silencio, que como era primavera estaba lleno de florecitas.

Las calles aledañas, ya rumbo a la catedral están llenas de tiendas de chocolates belgas super deliciosos y cada dos minutos se ven pasar coches tirados por caballos que pasean turistas por la ciudad. Muy bonitos pero un poco caros si sólo van dos personas.

Si les he dejado la impresión de que todos los museos son llenos de pinturas y objetos antiguos se equivocan,  en brujas hay dos lugares cuasi museos para los amantes del chocolate y la cerveza:

El museo del chocolate: ubicado en la calle  este museo ofrece un recorrido por la historia del chocolate, desde México hasta Bélgica y al final te enseñan a preparar un praliné y te dan degustación!

La cervecería Halve Maan: por un modico precio de 6 euros te hace un recorrido de 45 minutos en inglés a la parte antigua de una cervecería tradicional de Brujas. Hubo muchas cosas que me gustó de este recorrido: el olor a malta que acompañó toda la visita, los chistes de la guía, la vista de los tejados de Brujas desde la terraza y que al final te dan una cerveza bien fria en el restaurante de la cervecería. Realmente este recorrido vale mucho la pena, es barato, rápido y super entretenido, lo único malo es que hay que subir y bajar muchas escalerrillas así que si está lesionado no es para usted aunque creame había gente de tooodas las edades haciendolo y nadie se quejó.

En el centro de Brujas está la iglesia donde se encuentra la reliquia de la sangre de Cristo, lo cual me pareció un poco creepy, pero bueno.Otra iglesia, no tan visitada pero maravillosamente bonita es la de Santa Walburga, en la cual no había turistas salvo por nosotros.

En cuanto a la comida Bélgica además de tener los mejores chocolates tiene las mejores cervezas, en el centro encontramos un bar bien bonito y romántico donde venden la cerveza local Brugge Zot.  Así mismo se pueden encontrar deliciosos waffles en cada calle.

Brujas se duerme temprano y se recorre caminando facilmente, no gastamos dinero en transporte interno y de ahí pudimos salir para Bruselas en tren sin problema.

Las fotos de ese viaje las pueden ver haciendo clic Aquí